domingo, 22 de septiembre de 2013

Hacer el canelo

  Hacer el canelo significa en buen castizo "pasar por idiota". Pobre Don Juan Manuel. Pero no es el único que ha hecho el canelo. Muchos hemos hecho el canelo. Empezando por Nuestro Señor.

  LOS NIDOS DE ANTAÑO

Día 21/09/2013
Ignoro si en otro tiempo estuve loco; pero hoy, leyendo cierta entrevista, he sentido que he hecho el canelo durante todos estos años
LA democracia, nos instruía Somerset Maugham, es una fiesta a la que se invita a todo el mundo, pero en la que luego sólo puedes entrar si agasajas al portero. A agasajar al portero lo llamaba la vieja teología «halagar al mundo». Que la sentencia de Somerset Maugham es una verdad como un templo lo comprobamos, por ejemplo, en el modo en que los políticos demócratas confiesan su filiación: un político de izquierdas se confiesa de izquierdas tan campante y orgulloso de serlo; un político de derechas, en cambio, se presenta acomplejadamente como «centrista», o «reformista·, o cualquier otra mamarrachada al uso, pero no dirá ni aunque lo torturen pellizcándole las tetillas que es de derechas. Cuando alguien se declara de derechas se convierte, ipso facto, en un aguafiestas de la democracia; y lo que la democracia necesita son animadores, no aguafiestas. Sospecho que ahora mismo no hay en el mundo un solo demócrata, del Papa abajo, que se atreva a decir que es de derechas.

Otra forma de animar la democracia consiste en no hablar de las cuestiones que la democracia juzga escabrosas y como de lumpen católico, como por ejemplo el aborto. En España, por ejemplo, hubo un tiempo en que la derecha aguafiestas, para rascar votos entre el lumpen católico, se puso a dar la tabarra con estas cuestiones, interpuso recursos de inconstitucionalidad contra su práctica y hasta prometió que una vez que alcanzase el poder cambiaría las leyes que las amparan. Pero, una vez alcanzado el poder, la derecha decidió que había que animar la democracia; y, desde entonces, decidió aparcar estas cuestiones escabrosas. Un verdadero demócrata no debe hablar de ciertos temas escabrosos, pues le dirán que está obsesionado (como si denunciar las miles de vidas gestantes que cada día son arrojadas al vertedero fuese «obsesión»); y, si es un demócrata en pugna con sus creencias, deberá en todo caso ver, oír y callar, so pena de ser considerado lumpen católico.

Yo no he nacido para ver, oír y callar; así que, para mi salud personal, opto desde hoy por no ver ni oír ciertas cosas, para no tener que callar como hago hoy. En cierta ocasión, una lectora me escribió una carta pidiéndome que, si algún día perdía la fe, no lo dejase traslucir en mis artículos, pues infligiría una herida muy profunda a personas como ella, que alimentaban la suya leyéndome. Hay cosas que, aun queriéndolo, no puede uno desembarazarse de ellas: así le ocurría a Jonás con la encomienda de predicar en Nínive; y así me ocurre a mí con la fe. Pero San Agustín nos enseñaba que, si bien nunca hemos de rehuir el martirio, no debemos tampoco entregarnos a él insensatamente. Yo, que soy el hombre más insensato del mundo, estuve durante muchos años entregándome alegremente al martirio, en un combate con el mundo que me ha dejado hecho jirones, con mi carrera literaria tirada en la papelera y convertido en el hazmerreír de todos mis colegas; y este diario ejercicio de inmolación lo hacía con alegría, porque consideraba que mi obligación no era complacer al mundo, sino combatirlo hasta el último aliento.

Donde hubo nidos antaño no hay pájaros hogaño, nos dice don Quijote, cuando recobra la cordura. Ignoro si en otro tiempo estuve loco; pero hoy, leyendo cierta entrevista que ha levantado mucha polvareda, he sentido que he hecho el canelo durante todos estos años. Y, siguiendo el ejemplo del ilustre entrevistado, me dedicaré desde hoy a complacer y halagar al mundo, para evitar su condena. 
 
 http://www.abc.es/cordoba/20130921/sevp-nidos-antano-20130921.html




martes, 3 de septiembre de 2013

Lo Que Verdaderamente Importa



Una Editorial de Radicati nellaFede:


Tomada de Rorate Caeli


Una gran parte de los así llamados "conservadores católicos"  está cometiendo un error muy grave: Con el fin de salvar lo que queda de la presencia católica en el mundo y para hacer que la misión de la Iglesia sea más fuerte en la sociedad secularizada, y ante el cansancio moral de muchos sectores eclesiales, está intentando aumentar el orgullo católico centrándose totalmente en el Papa. Por otra parte, promueve esta atención en el Papa de la misma manera en que lo hacen los periódicos, la televisión e Internet. Es decir, ensalzando la humanidad del Pontífice, subrayando con orgullo el interés popular en su persona .  
Estos sectores del catolicismo se están comportando de la misma manera en que lo hace este mundo vaciado de fe, es decir destacando las reuniones multitudinarias del Vicario de Cristo, sus impresionantes gestos y las decisiones polémicas que parece estar tomando. Pero no, no es del Papa de quién necesitamos partir para salvar nuestra vida católica: de hecho, no es del Papa en absoluto, sino de la Santa Misa, de la Santa Eucaristía. 
Así que para poder explicar esto que decimos, nos dirigimos a uno de los autores espirituales más importantes del siglo pasado, Dom Chautard , abad de Sept- Fons
En su texto Les cisterciens Trappistes, l'ame cistercienne, en donde explica la vocación cisterciense, el abad benedictino, describe la conversación que tuvo con el primer ministro francés Clemenceau , el famoso "Tigre "
Esta conversación se llevó a cabo durante los años en que las órdenes religiosas fueron suprimidas y cuando Dom Chautard fue encargado de la delicada tarea de salvar a la presencia monástica en Francia. En consecuencia, debía reunirse con el radical y anticlerical "Tigre".


Creemos que es de gran utilidad transcribir las palabras del abad:


Don Chautard a Clemenceau : "Me dispondré a responder sus preguntas: ¿Qué es un trapense ? ¿Por qué se hizo trapense ? Y con el fin de no exagerar , me conformaré con este argumento: una religión que tiene la Eucaristía en su base, debe tener monjes dedicados a la Adoración ya la Penitencia .


" La Eucaristía es el dogma central de nuestra religión . Se lo llama el dogma de generación de la piedad católica . No es el papado, como usted parece creer .


" El Papado es el portavoz de la Palabra de Cristo. Gracias al papado, los fieles pueden mantener el dogma y la moral enseñada por Jesucristo intacta . Es esta protección lo que que nos mantiene en el camino correcto, marcado precisamente por nuestro Divino Fundador. Pero sólo Cristo sigue siendo el Camino, la Verdad y la Vida.


" Ahora bien, Cristo no es un Ser que desapareció en algún lugar que no conocemos,  tampoco es el lejano Ser que pensamos que es. Él está vivo. Él vive entre nosotros. Él está presente en la Eucaristía. Y esta es la razón por cual la Eucaristía es la base, el centro, el corazón de la religión. Es de donde viene toda la vida. Que no viene de ninguna otra parte.


" Usted no lo cree . Pero nosotros sí lo creemos. Lo creemos firmemente , decididamente , desde lo más profundo de nuestro ser: que en el Tabernáculo de cada una de nuestras iglesias, Dios verdaderamente reside bajo la apariencia de la Hostia". 




 Queda claro entonces, que el dogma central del cristianismo es la Santa Eucaristía, todo comienza a partir de ahí, no en otra parte ... y si disminuye la fe en el Dogma Central, en la Sagrada Eucaristía, todo en el Cristianismo y en la Iglesia se derrumbará. 
¿No ha sido así en estos últimos años? Pensemos en nuestras iglesias, con Cristo allí "abandonado". Todo se ha hecho para ocultar el Tabernáculo de la vista, disponiéndolo en algunos lugares inferiores, con la excusa de que los fieles podrán adorar mejor. Y cuando el Tabernáculo se deja en el centro de la iglesia, queda cubierto por cualquier cosa: con mesas para la Nueva Misa, o  tapado tras un montón de cosas que simplemente revelan, además de mal gusto, el desorden mental del catolicismo en estos días, que no ha hecho de la Eucaristía el Dogma Central de la Fe .Pensemos en la contemplación y en las genuflexiones que prácticamente han desaparecido de las iglesias. En las iglesias hay que guardar silencio: Dios está presente en el Tabernáculo. Él es quien hace a  nuestra oración verdadera, no nuestro bullicio y alboroto .


Por eso, Don Chauthard en su largo discurso a Clemenceau, habla de la Misa. Prestemos atención a sus palabras:


"La Misa es el Sacrificio Divino del Calvario, que se reproduce todos los días en medio de nosotros. Todos los días, Cristo ofrece Su muerte a Dios a través de las manos del Sacerdote, exactamente como en el Cielo en la Misa de Gloria, presenta las cicatrices gloriosas de Sus heridas para perpetuar la eficacia redentora de la cruz a Su Padre . Todos los días en la Misa Cristo renueva Su inmensa obra de la redención para el mundo.


" Y frente a este evento, el más grande que puede pasar en la tierra, más importante que el ruido de los ejércitos, más beneficioso que el más fecundo de los descubrimientos científicos... ¿Cree acaso Usted que podríamos estar presentes sin el temblor de nuestro propio ser?. Nadie puede acostumbrarse a la Misa. ¿Qué sería de nuestra fe ?


" [ ... ] Al Amor Crucificado, tratamos de responder con un amor crucificado . Usted se escandaliza por nuestro modo de vida, cree que va contra la naturaleza. Sí , así sería si no tuviéramos fe en la Eucaristía.
Pero nosotros creemos en la Divinidad Crucificada y la amamos y queremos vivir como Él, y por medio de la comunión participamos de Su vida" 


Queridos hermanos y hermanas, ¿es esta fe realmente la que experimentamos en la mayoría de nuestras iglesias ? ¿Es la Misa todavía entendida como el Divino Sacrificio del Calvario

¿Quién habla todavía con esta claridad acerca de la Misa además de los llamados "tradicionalistas?" ¿Hay alguien por ahí que todavía se exprese de esta manera cuando se habla de la Eucaristía? 

Una transformación aterradora en la fe y en la vida de los católicos ha tenido lugar y se llama Protestantización . Tal como los Cardenales Ottaviani y Bacci le escribieron al Papa Paulo VI en su Breve Estudio Crítico:"(...)si se consideran los elementos nuevos, susceptibles de apreciaciones muy diversas, que aparecen sobreentendidos o implícitos, se aleja de manera impresionante, en conjunto y en detalle, de la teología católica de la Santa Misa tal como cual fue formulada en la XXII Sesión del Concilio de Trento,- el cual, al fijar definitivamente los "canones" del rito, levantó una barrera infranqueable contra toda herejía que pudiera menoscabar la integridad del Misterio".
 
También en este caso, lo que Dom Chautard dijo se repite: el centro del catolicismo es la Eucaristía, es la Misa. Y el Concilio de Trento, al fijar definitivamente estos cánones del rito había erigido una barrera para salvar la integridad del Magisterio. Por lo tanto,  ha ocurrido que al meterse con los cánones del rito todo junto se ha venido abajo dramáticamente. Nada queda nada intacto en este "nuevo" catolicismo. Martin Lutero ya lo había dicho : no hay que perder el tiempo atacando al Papado, si se combate la Misa Católica el Papado caerá con ella...

Es por esto, por amor a toda la Iglesia, a su doctrina y a su disciplina, por amor al Papa, Vicario de Cristo en la tierra, que estamos llamados simplemente a mantener el rito de la Misa, que ya fue fijado por Trento y San Pío V. No hay nada más urgente que hacer para que la Iglesia y el Papa puedan seguir viviendo.