miércoles, 29 de enero de 2014

Santa Misa y Exposición sobre "Santo Tomás de Aquino y las Sagradas Escrituras"

Santa Misa y Exposición sobre "Santo Tomás de Aquino y las Sagradas Escrituras"


Para que podamos descubrir en este Santo Teólogo a uno de los mejores representantes de la Espiritualidad Cristiana frente a la enorme crisis que vivimos en la actualidad


El próximo viernes 31 de Enero se realizará un encuentro en torno a la figura de Santo Tomás de Aquino que iniciará con la Santa Misa, a las 18.15hs. Posteriormente se realizará una Exposición sobre "Santo Tomás y las Sagradas Escrituras", a cargo del Dr. Mario Caponnetto y del Lic. Maximiliano Loria, a partir de las 19.30hs.

Dicho encuentro es organizado por la Asociación «Fraternidad de Vida Nueva», cuenta con el auspicio del «Centro Pieper», y se realizará en el Multiespacio Cultural EL CAMINO, Av. Luro 4344 – 1º Piso, de la ciudad de Mar del Plata. El ingreso es libre de aranceles.

La exposición del tema -en dos partes- girará alrededor de la “Lección Inaugural de Santo Tomás de Aquino como Magister in Sacra Pagina” en la Universidad de París, donde se refiere al Salmo 103, 13; y sobre el “Comentario de Santo Tomás de Aquino al Padre Nuestro”.
En la Santa Misa rogaremos especialmente por el eterno descanso del Lic. Gerardo Medina, del Dr. Martín Pouysségur, de la Prof. Enilde González de Ravera, del Prof. Héctor Brunamontini y del Dr. Rodolfo Mendoza, todos ellos grandes amigos de "Fraternidad de Vida Nueva" y figuras relevantes en el ámbito cultural de nuestra ciudad.


*   *   *



Se Solicita Amplia Difusión.
¡Muchas Gracias!

martes, 28 de enero de 2014

¡Blas Piñar! ¡PRESENTE!

Blas Piñar
Caballero de la Hispanidad

D.Blas nació en Toledo, pero pasó su infancia en Cartagena. En 1936 (teniendo 17 años) vuelve a la ciudad imperial, sorprendiéndole allí el Alzamiento Nacional del 18 de Julio. Estuvo en el Alcázar hasta la llegada de las tropas del General Varela.
Se doctoró en leyes en la Universidad Central de Madrid, en 1944 obtuvo una plaza de notario por oposición. Ejerció como notario en Cieza, Murcia y por último en Madrid.
Como el gran católico que siempre fue ingresó en la Asociación Católica de Propagandistas y más tarde militó en Acción Católica.
Fue director general del Instituto de Cultura Hispánica. Tras un viaje por toda América del Sur, escribió un artículo en el periódico ABC que se titulaba "Hipócritas" contra la política internacional de EE.UU. Tras esto, el ministro de exteriores le destituye del cargo que ocupaba de director general, sin que por esto mermase su fidelidad al Movimiento Nacional ni al Caudillo.
Fundó en 1966 la Editorial Fuerza Nueva y la revista del mismo nombre, que todavía hoy, se sigue editando. Fue designado Procurador en Cortes por el mismísimo Caudillo.
Una vez fallecido el Jefe del Estado, D.Blas como procurador se opone firmemente al Proyecto de Ley de Asociaciones Políticas como a la Ley para la Reforma Política de junio de 1976.
En 1976 nace como partido político Fuerza Nueva, cuya rama juvenil llegó a ser la más importante de aquel tiempo, superando con creces a las juventudes del Psoe.
D.Blas es elegido diputado al Congreso por Madrid con cerca de 400.000 votos, defendiendo día a día los derechos e intereses de los Españoles en el Congreso de los Diputados. En 1982 pierde su escaño, puesto que las fuerzas que formaban "Unión Nacional" se separaron y Fuerza Nueva tuvo que competir con "Solidaridad Española" el partído de D.Antonio Tejero.
En 1986 funda el "Frente Nacional" con el apoyo del "Front National" y del "Movimento Sociale Italiano", el FN pasa a disolverse en 1994.
Ya jubilado de su profesión de notario, continuó siendo presidente de Fuerza Nueva Editorial S.A. y de la asociación cultural CESPE (Centro de Estudios Sociales, Políticos y Económicos).
En todos estos últimos años, intervino en los actos del 20N y demás concentraciones y Manifestaciones de carácter Patriota.

Partió a la Casa del Padre hoy por la madrugada, 28 de Enero de 2014, día de Santo Tomás de Aquino.


Y a todos aquellos que escriben ahora obituarios lavados, vergonzantes y cobardes, que mejor harían en callarse, les dedicamos el saludo de su amiga argentina María Lilia Genta, y aquél artículo que tan bien les cabe: Hipócritas.

"Ha muerto Blas Piñar
Los Reyes de España, ¿a vuelo de pájaro?, no, a vuelo de avión supersónico enviaron su pésame a la familia del asesino, "teniente" de Montoneros, Juan Gelman. Me pregunto qué harán hoy ante la muerte de D Blas Piñar, el último Grande de España.
Blas, yo te despido con las palabras que José Antonio pronunció ante la tumba de Matías Montero y que Franco repitió ante el féretro del mismo José Antonio: "Que Dios te de el descanso eterno y a nosotros nos niegue el descanso hasta no haber recogido para España (la Hispanidad) la cosecha que siembra tu muerte". Y la que sembaron también tus palabras pronuncidas con tu voz incomparable.
¡Presente!
¡Arriba la Hispanidad, que nos cobija a todos!"
María Lilia Genta. 

jueves, 16 de enero de 2014

Nuevo Libro y enfática recomendación.

Jack Tollers avisa que ha traducido el María Magdalena, de Raymond Bruckberger.
No lo hemos leído y recién lo acabamos de bajar de aquí. (Es gratis y está en variados formatos)

La verdad es que si es todo esto que dicen, no vemos el momento de volver a casa y empezarlo.

Cumplimos en avisar. Saludos a todos y que Dios los bendiga.

miércoles, 15 de enero de 2014

El Pequeño Libro de Insultos del Papa Francisco

Encerrados como estamos en este argentinismo, o más bien, porteñismo centralista devenido en universal, con Papa, Messi, Reina de Holanda, y hasta algún Emérito como El Diego, que también "es como tener al abuelito en casa", los argentinos y nuestro aguante hemos podido darle al Orbe varias lecciones de cómo hacemos las cosas en nuestra verdulería napolitana.

Nos gusta dar lecciones que nos tengan como referencia. Como autorreferencia.

El asunto es que los de afuera a veces no entienden cómo hacemos las cosas, y mucho menos cómo hablamos y nos tratamos por aquí, y a veces se sorprenden. Es difícil saber cómo le cae a un católico japonés, por ejemplo, la visión de rituales y protocolos violentados y vulgarizados. O a un coreano.
Vaya uno a saber....quizás les parece bien. No creo. No sé.

Pero hay una expresión inglesa, "to call somebody names" que es "to use impolite or unpleasant words to describe someone" (usar palabras descorteses o desagradables para describir a alguien). Lo que significa llanamente, insultarlo. Putearlo se dice acá o "ningunearlo". Primereando, claro. 
Esto levanta algunas cejas entre los que no conocen nuestra verdulería. Claro que en nuestra verdulería nos tratamos así, estamos acostumbrados y hasta nos parece una señal de familiaridad y de "cercanía", igual que el aliento a tinto y ajo, y el olor a fruta rancia.

Por eso no debe sorprender que haya salido por aquellos lados un librito
titulado "The Pope Francis Little Book of Insults", cosa de poder seguirle un poco el tranco a esta nueva Pastoral. 
Las cosas de nuestra verdulería, "al uso nostro" son cosas que no sabemos cómo caen por allá y que no entendemos bien cuando nos vienen de vuelta. Cuando un Cardenal alemán dice que tuvo una conversación "muy franca" con el Papa sobre el asunto de los divorciados, quiere decir que por poco no se volaron los capelos. Será alemán pero sabe de understatement, que no es ni eufemismo ni ironía. Es usar una expresión débil para resaltar algo fuerte. 
Quizás sea buena educación, nomás. 
En nuestra verdulería eso es ser un fifí, porque no lastima. Hay que lastimar. Hay que mostrar a todos que uno le cerró la boca al otro y después le pisó los callos. Si no, no sirve.

Tampoco nos debe sorprender un sufriente y llagado artículo como el de Life Site News, ¿De quién está hablando el Papa? , que en el medio de la frase llevaría un "carajo" para estar bien traducida, y aunque no se diga todos ya lo saben.

Así que acá tenemos algunos ejemplos del librito: 

¡Vieja solterona!

¡Fomentador de la coprofagia!

¡Especialista del Logos!

¡Contador de Rosarios!

¡Funcionario!

¡Neo-pelagiano, autorreferencial y prometeico!

¡Restauracionista!

¡Pelagiano involucionista!

¡Sr. y Sra. Quejas!

¡Triunfalista!

¡Cristiano líquido!

¡Cara de momia! 

¡Cortesano leproso!

¡Ideólogo!

¡Cara de funeral! 

¡Gnóstico!

¡Carrerista!

¡Desencantado con cara de vinagre!

¡Cristiano simulador! 

¡Obseso!

¡Obseso sexual!

¡Papagayo!

Etc. Hay cantidá.  
Después están los que, también dentro de nuestra verdulería, saben blasfemar en latín y mechar groserías con citas a Góngora. Pero ese sería otro tema y lo vamos a dejar para otro día.


J.







lunes, 6 de enero de 2014

La Epifanía del Señor

Solemnidad de la Epifanía del Señor"Como yo -les dijo a los reyes magos-, tardasteis en venir. Los pastores, y hasta el ganado, llevaban ya mucho tiempo aquí y se habían unido al coro de ángeles mientras vosotros estábais en camino. Para vosotros se relajó la primordial disciplina de los cielos y brilló entre las desconcertadas estrellas una nueva luz desafiante... ¡Cuán laboriosamente vinisteis, tomando vistas y calculado, mientras los pastores corrían descalzos! ¡Qué aspecto más raro teníais en el camino atendidos por libreas de tierras extrañas, cargados con regalos absurdos!... Al cabo llegasteis al fin de vuestra peregrinación y la gran estrella se detuvo sobre vosotros. ¿Y qué hicisteis? Os detuvisteis para visitar al rey Herodes. En vuestro fatal intercambio de cumplidos empezó aquella guerra no terminada del populacho y los magistrados contra el inocente...Con todo, vinisteis y no os hicieron volver. También vosotros encontrasteis sitio ante el pesebre. Vuestros regalos no eran necesarios, pero fueron aceptados y puestos cuidadosamente porque fueron traídos con amor. En aquella nueva orden de caridad que acababa de surgir a la vida, también para vosotros hubo sitio. A los ojos de la Sagrada Familia no erais menos que el buey o el asno...Vosotros sois mis patrones especiales y los patrones de todos los que llegan tarde, de todos los que han tenido que hacer un tedioso viaje para llegar a la verdad, de todos los confundidos con el conocimiento y la especulación, de todos los que a través de la cortesía comparten la culpa, de todos los que están en peligro a causa de su talento...Orad por mí, primos míos, y por mi pobre hijo sobrecargado. ¡Que también él encuentre antes del fin sitio para arrodillarse en la paja! Orad por los grandes, para que no perezcan del todo. Y orad por Lactancio, y Marcias, y los jóvenes poetas de Tréveris, y por las almas de mis salvajes y ciegos antecesores; y por su astuto adversario Ulises, y por el gran Longino... Por Él, que no rechazó vuestros curiosos regalos, orad siempre por los hombres cultos, oblicuos y frágiles. ¡Que no se les olvide del todo en el trono de Dios cuando los simples entren en su reino!" 

La oración de Santa Elena
Evelyn Waugh: Elena, cap. IX


Evelyn Waugh, 1945.

Para  todos los que llegaremos tarde, después de atravesar dificultades, con cargas inútiles y en zigzag porque no se nos concedió la sencillez clarividente de los pastorcitos. Pero llegaremos también, por la Gracia de Dios.







J.
‘Como yo –les dijo a los reyes magos–, tardasteis en venir.
Los pastores, y hasta el ganado, llevaban ya mu
cho tiempo aquí y se habían unido al coro de
ángeles mientras vosotros estabais en camino. Para vos
otros se relajó la primordial disciplina de los
cielos y brilló entre las desconcertadas estrellas
una nueva luz desafiante... ¡Cuán laboriosamente
vinisteis, tomando vistas y calculando, mientras que
los pastores corrían descalzos! ¡Qué aspecto
más raro teníais en el camino atendidos por libreas de tierras extrañas,
cargados con regalos absurdos!... Al cabo llegasteis al fin de vuestra
peregrinación y la gran estrella se detuvo sobre
vosotros. ¿Y qué hicisteis? Os detuvisteis para vi
sitar al rey Herodes. En vuestro fatal intercambio
de cumplidos empezó aquella guerra no termin
ada del populacho y de magistrados contra el
inocente... Con todo, vinisteis, y no os hicieron volve
r. También vosotros encontrasteis sitio ante el
pesebre.
Vuestros regalos no eran necesarios, pero fuer
on aceptados y puestos cuidadosamente porque
fueron traídos con amor. En aque
lla nueva orden de caridad que acababa de surgir a la vida,
también para vosotros hubo sitio. A los ojos de la
sagrada familia no erais menos que el buey o el
asno... Vosotros sois mis patrones especiales y los pa
trones de todos los que llegan tarde, de todos
los que han tenido que hacer un tedioso viaje para
llegar a la verdad, de
todos los confundidos con
el conocimiento y la especulación, de todos los que
a través de la cortesía comparten la culpa, de
todos los que están en peligro a causa de su talento... Orad por mi, primos míos, y por mi pobre hijo

sobrecargado. ¡Que también él encuentre antes del fin
sitio para arrodillarse en la paja! Orad por los
grandes, para que no perezcan del todo. Y orad por
Lactancio, y Marcias, y los jóvenes poetas de
Tréveris, y por las almas de mis salvajes y ciegos antecesores; y por su astuto adversario Ulises, y
por el gran Longino... Por Él, que no rechazó vuestros curiosos regalos, orad siempre por los
hombres cultos, oblicuos y delicados. ¡Que no se les
olvide del todo en el trono de Dios cuando los
simples entren en su reino!’

jueves, 2 de enero de 2014

Nostalgia Humana y Nostalgia de Dios



Lo más profundamente humano: dos visiones en contraste sobre la nostalgia



En una conferencia dada en Varsovia el 9 de Abril de 2011, Leo Darroch, ex Presidente de la Federación Internacional de Una Voce tenía algo como esto para decir:


"¿Y qué es esto que atrae a tantos jóvenes a la Liturgia Tradicional de la Iglesia? Nostalgia no puede ser: ellos nunca experimentaron la Liturgia anterior a 1962. ¿Y por qué no están conformes con la nueva liturgia que se supone tan especialmente atractiva para los jóvenes (participación activa, liturgias creativas, música moderna, danzas)? ¿No es eso todo lo que los jóvenes quieren? Queda claro que no lo es. La Misa moderna, tal como se les ha presentado en las décadas recientes los ha alejado de la Iglesia. En la preparación para esta conferencia he consultado a todos los miembros de la Federación y también a aquellos grupos nuevos que me contactaron. Los comentarios que recibí, especialmente de los líderes jóvenes de los nuevos grupos formados en todas partes del mundo, revelan una sed por la verdad, por la dignidad y la reverencia en el culto, por algo trascendente.”


Ciertamente, la vieja guardia del “Espíritu del Vaticano II” acusa a los tradicionalistas de hundirse en una especie de nostalgia, al punto que el Padre Richard McBrien se vio en grandes apuros al intentar explicar cómo es posible que los católicos jóvenes, que no crecieron asistiendo a la Misa en latín, (y que en realidad nacieron mucho después de que esta casi desapareciera) hoy se acercan en grandes cantidades a ella, encantados, y pasándola a sus hijos. ¡Que alguien sienta “nostalgia” por algo que jamás podría recordar es algo que solo puede tacharse de absurdo y categóricamente ilógico!

En una entrevista al National Catholic Reporter, el Arzobispo Piero Marini insólitamente comparaba a estos nostálgicos con los judíos, que luego de ser liberados del cautiverio bajo el Faraón y su malévolo imperio, extrañaban los carnales placeres de Egipto:

"Antes que nada es importante que me refiera a este sendero [de reforma litúrgica], que sostengo es irreversible. Con frecuencia pienso acerca del viaje de los israelitas del Antiguo Testamento. Era un viaje difícil, y en ocasiones el pueblo sentía nostalgia por el pasado, por las cebollas y melones de Egipto y demás. En otras palabras: a veces querían regresar. Pero el viaje histórico de la Iglesia es uno en el que por necesidad debe ir hacia delante”

Su Excelencia se siente intrigado al ver tanta gente joven atraída por las viejas formas de la Liturgia, ¿Cómo puede ser? Y comparte su razonamiento:

"Veo una cierta nostalgia por el pasado. Lo que más me preocupa es que esta nostalgia parece especialmente fuerte entre algunos sacerdotes jóvenes. ¿Cómo es posible sentir nostalgia por una era que no experimentaron?...Siempre me sorprende ver jóvenes que sienten nostalgia por algo con lo que nunca vivieron. “¿Nostalgia por qué?”, eso es lo que me pregunto"


En realidad, estamos asistiendo, gracias a la Summorum Pontificum, a los primeros frutos de una largamente demorada renovación litúrgica genuina, y a la re-introducción de la doctrina tradicional y su práctica a lo largo y ancho de la Iglesia. Los jóvenes católicos que toman seriamente su fe, están simplemente haciendo eso: tomándosela seriamente. Como recibida, no manufacturada; como intemporal, no como algo actualizado. Han conseguido ver que la Misa no es un experimento de “hágalo usted mismo”: sino el verdadero Sacrificio del Calvario revivido entre nosotros, en una forma sagrada que nos fue dada y que tiene no solamente su propia realidad santa, sino también la realidad santificada de la comunión de los santos. La reacción de cualquier creyente sano es la de caer de rodillas en agradecida adoración junto con las generaciones pasadas y las que están por venir.



 Entender la nostalgia de una manera más profunda

Las personas que se refieren al término “nostalgia”, lo hacen comúnmente en el mismo sentido en que a ella se refieren Darroch, McBrien o Marini. Podríamos llamar a esto el sentido convencional del término, que muchas veces lleva ínsita una connotación peyorativa. Pero me parece que quizás nuestra convención pueda ser demasiado simplista y que la nostalgia debería ser de algún modo rehabilitada como un positivo y bello fenómeno humano.


Un filósofo como Karol Wojtyla consideraba a la nostalgia como una de las características mas distintivas del hombre, un signo de nuestra percepción de trascender el momento presente:

"Nos has hecho, Señor, para ti e inquieto está nuestro corazón hasta que descanse en ti» (San Agustín). En esta inquietud creadora bate y pulsa lo que es más profundamente humano: la búsqueda de la verdad, la insaciable necesidad del bien, el hambre de la libertad, la nostalgia de lo bello, la voz de la conciencia.” (Redemptor Hominis, 18)

Y Juan Pablo II vuelve a citar al mismo santo dos décadas después al dirigirse a los artistas:

"La belleza es clave del misterio y llamada a lo trascendente. Es una invitación a gustar la vida y a soñar el futuro. Por eso la belleza de las cosas creadas no puede saciar del todo y suscita esa arcana nostalgia de Dios que un enamorado de la belleza como San Agustín ha sabido interpretar de manera inigualable: «¡Tarde te amé, belleza tan antigua y tan nueva, tarde te amé!” (Carta a los Artistas, 16)

Y nuevamente, en una encíclica que es reconocida como particularmente cercana a su corazón, el mismo pontífice escribió:

"El Apóstol (Hch 17, 26-27) pone de relieve una verdad que la Iglesia ha conservado siempre: en lo más profundo del corazón del hombre está el deseo y la nostalgia de Dios. Lo recuerda con énfasis también la liturgia del Viernes Santo cuando, invitando a orar por los que no creen, nos hace decir: « Dios todopoderoso y eterno, que creaste a todos los hombres para que te busquen, y cuando te encuentren, descansen en ti ». Existe, pues, un camino que el hombre, si quiere, puede recorrer; inicia con la capacidad de la razón de levantarse más allá de lo contingente para ir hacia lo infinito”. (Fides et Ratio, 24) 
“Así, en Jesucristo, que es la Verdad, la fe reconoce la llamada última dirigida a la humanidad para que pueda llevar a cabo lo que experimenta como deseo y nostalgia” (Ibid.,33)

Se considera con buenas razones que todos estos textos han sido escritos por la mano misma de Juan Pablo II, y respiran su espíritu tan característico. Para Wojtyla la nostalgia parece significar una profunda añoranza o ansia por la plenitud de la belleza, una poderosa moción del espíritu humano hacia la trascendencia divina, donde se entremezclan la inquietud, la memoria, la lucha por la totalidad, una tensión hacia lo infinito desde el mismo corazón de nuestra finitud. Todo esto, me parece, tiene una enorme implicancia en cómo pensamos y celebramos la sagrada liturgia.
En otro documento, que merecería ser mucho mejor conocido, La Via Pulchritudinis,Camino Privilegiado de Evangelización y de Diálogo, el Pontificio Consejo para la Cultura afirma con un lenguaje que tiene fuertes reminiscencias de Juan Pablo II:

"La vía de la belleza responde al íntimo deseo de felicidad que habita en el corazón de todos los hombres. Ella abre horizontes infinitos que empujan al ser humano a salir de sí mismo, de la rutina y del instante efímero que pasa, a abrirse a lo transcendente y al misterio, a desear como último fin de su deseo de felicidad y de su nostalgia absoluta, aquella Hermosura original que es Dios mismo, Creador de toda belleza creada”



¿Tiene el Cardenal Ratzinger, Papa Benedicto XVI algo más que agregar sobre esto?

El más contundente pasaje del que tengo noticia está en el famoso mensaje La Contemplación de la Belleza, enviado al “meeting” de Rimini de Comunión y Liberación, en Agosto de 2002:

"Sin duda, un inicio de comprensión de que la belleza tiene que ver con el dolor se encuentra también en el mundo griego. Pensemos por ejemplo en el Fedro de Platón. Platón considera el encuentro con la belleza como esa sacudida emotiva y saludable que permite al hombre salir de sí mismo, lo «entusiasma» atrayéndolo hacia otro distinto de él. El hombre -así dice Platón- ha perdido la perfección original concebida para él. Ahora busca perennemente la forma primigenia que le sane. Recuerdo y nostalgia lo inducen a la búsqueda, y la belleza lo arranca del acomodamiento cotidiano. Le hace sufrir. Podríamos decir, en sentido platónico, que el dardo de la nostalgia lo hiere y justamente de este modo le da alas y lo atrae hacia lo alto.
En el discurso de Aristófanes en el Banquete se afirma que los amantes desconocen lo que verdaderamente quieren el uno del otro. Por el contrario, resulta evidente que las almas de ambos están sedientas de algo distinto, que no es el placer amoroso. Sin embargo, el, alma no consigue expresar este algo distinto, «tiene sólo una vaga percepción de lo que realmente anhela y habla de ello como de un enigma».

En el siglo XIV, en el libro sobre la vida de Cristo del teólogo bizantino Nicolás Kabasilas, volvemos a encontrar esta experiencia de Platón, en la cual el objeto último de la nostalgia permanece sin nombre, aunque transformado por la nueva experiencia cristiana. Kabasilas afirma: «Hombres que llevan en sí un deseo tan poderoso que supera su naturaleza, y que desean y anhelan más de aquello a lo que el hombre puede aspirar, estos hombres han sido traspasados por el mismo Esposo; él misma ha enviado a sus ojos un rayo ardiente de su belleza. La profundidad de la herida revela ya cuál es el dardo, y la intensidad del deseo deja entrever Quién ha lanzado la flecha».


Este pasaje, junto a los otros citados, nos ayuda a ver que hay un positivo entendimiento acerca de la nostalgia que bien haríamos en tomar seriamente en nuestras reflexiones y en nuestras acciones, particularmente en relación con la sagrada liturgia y la experiencia vital que el hombre tiene de ella.

En base a esto, se puede distinguir entre una nostalgia superficial y sentimental, y otra que es existencial, espiritual, y está enraizada en el deseo del alma humana y en la añoranza por la inmortalidad, la trascendencia, la inefable paz, y que nos compele hacia la belleza con eros y pathos. La primera nos lleva a fijarnos en tristes recuerdos del pasado (cercana al lamento y la autocompasión), mientras que la segunda se caracteriza por una incansable búsqueda de la belleza absoluta del Amado, en la que incontables memorias particulares, experiencias y objetos servirán como símbolos. La nostalgia en el mal sentido es instática, atrapada en sí misma, mientras que la nostalgia en el sentido Wojtyliano-Ratzingeriano es extática, y nos arrebata de nosotros mismos.

Visto esto, quizás no deberíamos apresurarnos demasiado al decir que la nostalgia no tiene nada que ver con nuestro amor por la tradición litúrgica romana, y particularmente por el usus antiquor. En cambio, deberíamos insistir en la diferencia que existe entre una emotividad superficial y una profunda corriente espiritual, sutil, vital y poderosa en la que el alma humana es elevada hacia la Divinidad. De aquí que no necesitemos disculparnos por nuestras añoranzas litúrgicas y espirituales, sino por el contrario, regocijarnos en este regalo agridulce y paradójico de Dios, que nos recuerda que “aquí no tenemos ciudad permanente, sino que buscamos la futura” (Heb 13:14)

Mientras llegamos al fin de este año de Nuestro Señor, A.D. 2013, es muy natural echar una pensativa mirada hacia el tiempo que ha pasado y vislumbrar las sombras borrosas de un futuro incierto que sabemos que traerá tanto penas como alegrías. Y deberíamos  agradecer a Nuestro Señor por Su divina Misericordia que nos permite gustar de esa dulzura trascendente que hace palidecer todos los placeres mundanos, en una prefiguración de la bendición eterna que tanto añoramos, y de la que nuestra nostalgia es un punzante recordatorio.





Trad. J.