miércoles, 13 de abril de 2016

La Iglesia en la clandestinidad



Un artículo del medio inglés The Telegraph sobre la situación de la Iglesia en China.


Católicos Chinos: "Roma podrá traicionarnos, pero no nos uniremos a una Iglesia controlada por el Partido Comunista"



La gente asiste a una Misa de Ramos clandestina en Youtong, ShijiazhuangFoto: ADAM DEAN /THE TELEGRAPH 

La imagen es patética. En el patio trasero de una casa destartalada, un sacerdote chino se pone al frente de su congregación para rezar una misa católica “no oficial”.

Para poder asistir, la grey del Padre Dong  Baolu debió reunirse al aire libre junto a una hilera de retretes malolientes, pero lo cierto es que no tenían más remedio que adorar de esa manera furtiva, ya que el gobierno chino no reconoce estas, así llamadas, "iglesias domésticas".
Aún así, la congregación se mantuvo durante dos horas cantando himnos y juntando sus manos en oración.
La Misa del P. DongFoto: ADAM DEAN /THE TELEGRAPH 
China y el Vaticano parecen estar acercándose a un deshielo que podría llevar al reconocimiento por parte de Pekín a la iglesia ilegal, pero de un modo que muchos católicos locales condenarían como una traición.
"Es posible que Roma nos traicione", dijo el P. Dong, antes de decir misa en la ciudad de Shijiazhuang, en la provincia de Hebei. "Si eso sucede, voy a renunciar.  No voy a unirme a una Iglesia controlado por el Partido Comunista”
"Estamos sufriendo como Jesús en la cruz. Luchamos por la libertad religiosa y seguimos el Evangelio - pero no tenemos apoyo ni de Roma ni de China"


Aldeanos rezando en Misa. Foto: ADAM DEAN / The Telegraph

 Hasta ahora un acuerdo entre el Vaticano y China siempre ha sido obstaculizado por la cuestión de quién ordenaría al clero.
Beijing insiste en controlar cualquier iglesia reconocida, principalmente mediante la designación de su jerarquía, y así fue como algunos obispos oficiales fueron nombrados por Pekín - para ser inmediatamente excomulgado por el Vaticano.

Mientras tanto, las autoridades han encarcelado a los sacerdotes que fueron ordenados por el Vaticano antes de la ruptura de las relaciones en los años cincuenta.

Pero ahora hay señales de que Roma pueda estar dispuesta a negociar y Francisco ha elogiado públicamente al gobierno chino, a la vez que expresó la esperanza de poder visitar el país.

Mientras tanto, en toda China los católicos están optando por el culto en iglesias en las casas

En toda China, los católicos están optando por adorar en las casasFoto: ADAM DEAN / The Telegraph

 Este acercamiento  dio sus primeros frutos el verano pasado, con la consagración de Joseph Zhang Yinlin como Obispo católico de Anyang. Había sido nominado para este papel por Pekín – y fue aceptado por el Vaticano.
El cardenal Joseph Zen, quien estuvo al frente de la diócesis de Hong Kong, muestra su preocupación por la posibilidad de un acuerdo en que los obispos sean nombrados formalmente por ambos lados,  con la posibilidad de veto por parte del Vaticano.
"Es impensable dejar la propuesta inicial en manos de un gobierno ateo que no puede juzgar la idoneidad de un candidato para ser obispo", escribió el cardenal Zen.
Los católicos temen que cualquier acuerdo en este sentido pondría en peligro la independencia de la Iglesia.
Bob Fu, el director del grupo estadounidense China Aid, dijo que cualquier retiro por Roma constituiría “una traición a la Iglesia Católica en China, especialmente a aquellos que han sufrido hasta el martirio".
Fu añadió: "Será como la traición de un padre a sus propios hijos, un día tristísimo para la Iglesia católica en China porque se va a legitimar la persecución del Partido Comunista, pasado, presente y, tal vez,  futuro "

China no reconoce la llamadas "iglesias domésticas" Foto: ADAM DEAN /The Telegraph

En toda China, alrededor de seis millones de católicos se han negado a unirse a iglesias autorizadas por el Partido Comunista y han optado por mantener el culto en las casas, donde permanecen leales al Vaticano.

En Shijiazhuang, un obispo católico que no es reconocido por las autoridades, Jia Zhiguo, vive bajo estricta vigilancia.

El régimen ha intensificado su represión de las iglesias en las casas, derribando cruces en los lugares de culto y obligando a los seguidores a profundizar su clandestinidad.

Mientras tanto, otros seis millones de personas son miembros de la Asociación Católica Patriótica, un organismo controlado por el Partido Comunista,  que no muestra las imágenes de Francisco.
El Vaticano está intentando trabar relaciones de amistad con Pekín, ya que cree que puede hacer más para proteger a los católicos chinos si incrementa su participación en el país a través de una Iglesia unificada.

Un acuerdo entre las partes también podría restablecer las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y Pekín, lo que sería considerado un gran avance en Roma.
El Padre Dong ha sido detenido "muchas veces" por las autoridades, y la misa al aire libre que fue cubierta por The Telegraph se realizó en su casa la semana siguiente, en medio del temor a las autoridades.

De pie junto a los retretes exteriores, con escombros y basura a sus pies, un trabajador migrante que dio su apellido como Pei dijo que es vital que el Vaticano hiciera frente a las demandas de Pekín.

"Si la iglesia independiente ya no es permitida, me iré a rezar a casa", dijo. "Sólo hay un camino para nosotros los católicos."
Additional reporting by Ailin Tang


Trad: J