Lectura del libro del Génesis. 2, 18-24
Dijo luego Yahveh Dios: "No es bueno que el hombre esté solo. Voy a crearle una ayuda adecuada." Y Yahveh Dios formó del suelo todos los animales del campo y todas las aves del cielo y los llevó ante el hombre para ver como los llamaba, y para que cada ser viviente tuviese el nombre que el hombre les diera. El hombre puso nombres a todos los ganados, a las aves del cielo y a todos los animales del campo, mas para el hombre no encontró una ayuda adecuada. Entonces Yahveh Dios hizo caer un profundo sueño sobre el hombre, el cual se durmió. Y le quitó una de las costillas, rellenando el vacío con carne. De la costilla que Yahveh Dios había tomado del hombre formó una mujer y la llevó ante el hombre. Entonces éste exclamó: "Esta vez sí que es huesos de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada mujer, porque del varón ha sido tomada."
Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne.
Lectura del santo Evangelio según San Marcos. 10, 2-13
Se acercaron unos fariseos que, para ponerle a prueba, le preguntaban: "Puede el marido repudiar a la mujer?"
El respondió: "Que os prescribió Moisés?"
Ellos le dijeron: "Moisés permitió escribir el acta de divorcio y repudiarla"
Jesús les dijo: "Teniendo en cuenta la dureza de vuestros corazón escribió para vosotros este precepto. Pero desde el comienzo de la creación, El los hizo varón y hembra. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y los dos se harán una sola carne. De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Pues bien, lo que Dios unió, no lo separe el hombre."
El respondió: "Que os prescribió Moisés?"
Ellos le dijeron: "Moisés permitió escribir el acta de divorcio y repudiarla"
Jesús les dijo: "Teniendo en cuenta la dureza de vuestros corazón escribió para vosotros este precepto. Pero desde el comienzo de la creación, El los hizo varón y hembra. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y los dos se harán una sola carne. De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Pues bien, lo que Dios unió, no lo separe el hombre."
Y ya en casa, los discípulos le volvían a preguntar sobre esto. El les dijo: "quien repudie a su mujer y se case con otra, comete adulterio contra aquella; y si ella repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio."
Más que oportuno, providencial.
Para ese día también corresponde el Salmo 127:
"Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos (...)"
En fin, es posible imaginar algunas sinodales miradas de reojo y algún episcopal codazo. Como los de mi madre cuando alguna lectura oportuna nos agarraba medio "distráidos", y que eran un "vos escuchá m´hijito"
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Y como detalle al margen,
También corresponde la lectura de la carta a los Hebreos. 2, 9-11, que nos dice:
"Y aquel que fue hecho inferior a los ángeles por un poco, a Jesús le vemos coronado de gloria y honor por haber padecido la muerte, pues por la gracia de Dios gustó la muerte para bien de todos.(...)"
Que nos trae inevitablemente a la memoria y la vergüenza aquello de que
"nosotros somos lo más bello, lo más grande, lo más bueno de la creación. Pero padre, ¿los ángeles? ¡No! Los ángeles están más abajo nuestro, ¡nosotros somos más que los ángeles! Lo escuchamos en el libro de los Salmos (...) Ver Aquí
Lo que dice el Libro de los Salmos (PS 8):
¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él,
el ser humano, para darle poder?
Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad
lo coronaste de gloria y dignidad
Sería otro tema. Son demasiados los temas.
Creo que los obispos que participen del próximo sínodo acudirán munidos con aquel jocoserio «Quinto Evangelio» de Giacomo Biffi, donde se lee (corrigiendo la lección usual de los sinópticos) que
ResponderEliminar«el que se divorcia de su mujer y se case con otra, adultera con ésta;
a no ser que la primera se haya afeado a sus ojos. El que después se casa
con la divorciada hace una verdadera obra de caridad.»
Porque «si se rechaza la idea pre-napoleónica de la indisolubilidad y se decide dar fe a este quinto evangelio, el amor libre quedaría como la única solución sincera, coherente, total». La Conclusio que firme mons. Tucho tiene desde ya donde abrevar.
Amigo...nunca creí que veríamos las cosas que estamos viendo. Y confieso que no estoy preparado.
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