domingo, 13 de septiembre de 2015

Guerra y Rumores de Guerra

Los católicos resisten.
Un artículo del diario alemán Die Zeit, cuya traducción al inglés fue levantada por Vox Cantoris

Rebelión contra Francisco

Miembros de alto rango del clero en el Vaticano se están rebelando en contra de las recientes decisiones de Francisco respecto a las nulidades matrimoniales . Lo acusan de renunciar a un dogma importante.

por Julius Müller-Meiningen

Ya han tenido suficiente. Dentro de tres semanas, los obispos católicos del mundo se reunirán en sínodo para deliberar sobre el curso futuro de su iglesia. En Roma, el clero se encontrará con un aparato que está totalmente en contra del Papa, definitivamente. En los pasillos de la curia circula un expediente que ha sido puesto a disposición de El Cristiano y el Mundo del DIE ZEIT [el suplemento semanal incluido en ZEIT], que enumera de forma sistemática los supuestos pecados del Papa. "Francisco se  ha quitado la máscara", alega un clérigo de alto rango del Vaticano.
El detonante de lo que se podría caracterizar como los preparativos para una resistencia organizada contra Francisco fue el reciente decreto del argentino de 78 años. Con el documento publicado el martes pasado [septiembre 8], que permite anulaciones matrimoniales más simples y más rápidas ha puesto a la Iglesia ante un fait accompli. Mitis Iudex Dominus es el título del edicto, que se supone es en referencia a Jesús, el Juez manso. Pero dentro de la curia la mansedumbre que Francisco quiere mostrar a los fieles que se encuentran en conflicto con las normas eclesiásticas, está fuera de la cuestión. Un número de monseñores que están oficialmente encargado de dirigir los asuntos de la iglesia en general, están fuera de sí.
Esto se manifiesta en un expediente incisivamente redactado que recientemente se ha difundido por las oficinas más importantes del Vaticano, incluyendo la Congregación para la Doctrina de la Fe y de la Secretaría de Estado. En ella, el decreto para la simplificación de las nulidades matrimoniales es destrozado jurídicamente. Las principales acusaciones contra Francisco son ​​haber pasado por alto  los comités que se encargan de este asunto que es de una importancia fundamental para la iglesia, y el haber introducido de facto el "divorcio católico". El informe, que tiene varias páginas, habla de una "inquietante evolución" y sostiene que Francisco puenteó el proceso regular para cambiar la legislación de la Iglesia universal. La mayor parte de las garantías que se encuentran en los procedimientos de anulación matrimonial fueron deliberadamente "eliminados", afirma el informe.
La importancia del matrimonio, especialmente la cuestión de  los cónyuges divorciados que se casan otra vez [sic], está en el epicentro del debate sobre la futura dirección de la iglesia. La indisolubilidad del matrimonio es el dogma al que adhieren los conservadores. "El divorcio à la  católica", habilitado por el Papa, significaría el peor de los casos posibles para los guardianes [sic] de la doctrina como el Prefecto alemán  de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Gerhard Ludwig Müller. En su escritorio, también se encuentra el proyecto no oficial de acusación contra Francisco. Muller y sus amigos, que se extienden a lo largo de la curia, temen que todo el edificio se derrumbará si se elimina uno de sus fundamentos. En su opinión, se trata de una cuestión que toca a la propia continuidad de la verdadera Iglesia Católica.
La introducción de un proceso rápido para discernir la nulidad de los matrimonios bajo la supervisión del obispo [local] es de particular interés para los críticos del Papa. Desde su punto de vista, una gran cantidad de problemas teológicos fueron ignorados por Francisco. Así, en el decreto se encuentran varias razones extremadamente vagas que son suficientes para conseguir la substanciación de un juicio rápido, empezando por "falta de fe", seguida por otros motivos que no están claramente definidos. Si, como se teme por los opositores del Papa, esto diera lugar a una avalancha de anulaciones, el problema de la admisión de los divorciados vueltos a casar que ha afectado mucho a la iglesia sería prácticamente eliminado. A partir de ahora serían capaces de ,simplemente, salir de su matrimonio católico, supuestamente contraído a perpetuidad, sin ningún problema. Por decreto papal.
El sínodo, que comenzará 04 de octubre corre, entonces, el peligro de ser convertido en un tiovivo de debates. El Papa - tal es el tenor – hace sus decisiones de acuerdo a su propio placer de todos modos. De acuerdo con este documento, de siete páginas, el Papa no siguió el proceso regular para cambiar la ley. Las conferencias episcopales, así como todas las oficinas de la curia fueron anuladas, incluyendo a los propios canonistas del Vaticano.
Una comisión convocada por el Papa recibió la orden de guardar silencio y, en silencio, redactó la [nueva] legislación. De lo contrario, presumiblemente, habría sido aplastada e impedida por el aparato curial. Aunque en el sínodo del otoño pasado hubo fuertes protestas en contra de la idea de un proceso rápido para determinar la nulidad de los matrimonios bajo la supervisión de los obispos [locales], la cuestión es ahora, una parte de la ley de la iglesia - incluso antes de que el sínodo pudiera tomar cartas en el asunto una vez más.
¿Quiere el Papa imponer su curso de acción largamente predeterminado con todas sus fuerzas? En las oficinas más importantes de la curia, las dudas se han vuelto certezas. Muchos de los fieles, sin embargo, estarán felices.

[Julius Müller-Meiningen, "Aufstand gegen Franziskus", Zeit Online, 10 de septiembre 2015; traducido al inglés por Novus OrdoWatch]

Trad. del inglés: J.-

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