Algunas cuestiones sobre la popularidad del Papa

La euforia francisquista tiene algo de impostura. Siempre rezuma algo de forzado y de cuestión que opera principalmente en los medios de comunicación, que hablan de "furor", (esa palabra tan curiosa) pero que a veces no pareciera verificarse en la realidad.

Lo cierto es que, pasando el tiempo, han ido surgiendo datos que despiertan preguntas.

Por ejemplo: Unos meses atrás se publicaron algunas fotos y comentarios sobre la aparente disminución de público en la Plaza de San Pedro para las Audiencias Generales.

Por supuesto que, más allá del valor empírico o indicativo de las imágenes, podría haberse tratado de un mal día, o hasta de una foto tomada con una intención, digamos.
Sin embargo algo de eso hay porque hace unos días, la Prefectura de la Casa Pontificia, con motivo de la centésima audiencia del pontificado de Francisco, dio a conocer algunos números interesantes, que fueron levantados por el vaticanista Sandro Magister para l´Espresso:

Según la Casa Pontificia, a las Audiencias han concurrido en total 3.147.600 personas, distribuídas de la siguiente forma:

- 1.548.500 presentes en las  30 audiencias del 2013,

- 1.199.000 presentes en las 43 audiencias del 2014,

- 400.100 presentes en las 27 audiencias del 2015.

Esto significa que promediando la cantidad de personas por audiencia según cada año tenemos:

- 51.617 personas por audiencia en el 2013,

- 27.883 personas por audiencia en el 2014,

- 14.818 personas por audiencia en el 2015.

Es decir: una caída interanual del 50% y de más del 70%, entre el primer año y lo que va del corriente.

Otro dato interesante surge de las encuestas de la popularidad del Papa en los Estados Unidos, a los que se dispone a visitar en los próximos días. Los datos de Gallup,  fueron bastante difundidos, aunque no por los medios en castellano en general y menos los de Argentina en particular:

Una caída general de 17% entre Febrero del 2014 y Julio del 2015, que se eleva a 27% entre aquellos que se definen como "conservadores". Lo curioso es que la caída también se verifica entre los liberales (progresistas) y los moderados, con un 14% y un 8%, respectivamente. 
Entre los católicos norteamericanos en general el descenso es de 18%.


Y finalmente, parece que los hoteles de Filadefia, que esperaban la visita papal para salvar el año, no parecen estar viendo cumplir sus expectativas y están aplicando brutales descuentos y promociones, con un cuarto de la capacidad hotelera sin tomar dos semanas antes del viaje.
Es posible, quizás, que las expectativas hayan sido puestas muy por arriba de la realidad, tal como ocurrió durante el viaje a Paraguay, cuando se hablaba de un millón de argentinos cruzando la frontera para ver a "su" Papa, cifra que finalmente se redujo a una décima parte, sino menos.

No es que la popularidad del Papa sea algo que debería importarnos demasiado a los católicos,  inclusive hasta podría ser un dato negativo. 
Pero para un papado que ha puesto toda la expectativa en su fuerza política, estos datos deben ser preocupantes.