“El mundo moderno, que
niega el delito personal y sólo admite crímenes sociales, que no encuentra
sitio para el arrepentimiento personal, sino sólo para las reformas públicas,
ha divorciado a Cristo de su Cruz. Lo
que Dios había unido, los hombres lo han desunido…La Civilización
Occidental post-cristiana ha elegido a Cristo sin la
Cruz. Pero un Cristo sin sacrificio que
reconcilie al mundo con Dios es un predicador ambulante barato, afeminado,
incoloro…Sin su Cruz, Cristo queda reducido a un insoportable precursor de la
democracia o a un humanitario que enseñó la fraternidad sin lágrimas.
Quien busca a Cristo sin
Cruz acaba encontrando una cruz sin Cristo.
Hoy día necesitamos un
Cristo que haga látigos para arrojar a los vendedores y compradores de nuestros
nuevos templos; que maldiga las higueras estériles, que hable de cruces y
sacrificios, y cuya Cruz sea como un mar embravecido. Pero no nos permitirá
espigar y escoger entre sus palabras, apartando las que sean duras y aceptando
las que halaguen nuestro gusto y capricho. Necesitamos un Cristo que restaure
la indignación moral, que nos haga odiar el mal con intensidad apasionada, y
amar el bien hasta el punto que podamos beber la muerte como bebemos agua”
Ven. Fulton Sheen - Vida de Cristo
No hay comentarios :
Publicar un comentario
comentarios